
Pražen krompir (patata salteada) como plato individual
El plato de patata más popular y más frecuente en Eslovenia, especialmente los sábados y domingos y también todos los día, por lo menos a partir del siglo XIX, es la patata salteada. La patata salteada es también la guarnición obligatoria de la comida típica de la capital de Eslovenia. Si quieres probar una patata salteada realmente buena, deberías pasarte por el restaurante de la famiila Jezeršek. El plato se elabora de la variedad de patata «Bellarosa» que se caracteriza por una piel roja y carne amarilla. Fue elegido en un concurso interno, donde ganó en la categoría de patata salteada de Jezeršek entre 5 variedades diferentes. La patata la compran a los proveedores locales. ¿Y cuál es el método que recomiendan para preparar una deliciosa patata salteada?

Patata salteada de Jezeršek
Ingredientes:
- patata
- cebolla marón
- torreznos secos
- sopa de ternera
Preparación:
Primero cocinar las patatas con piel, pelarlas, enfriarlas y cortarlas en rodajas finas. Después pochar la cebolla cortada en trocitos finos en aceite. Añadir los torreznos secos. Cuando los torreznos estén dorados, añadir la patata fría cortada en rodajas. El siguiente paso es saltearlas. Al principio es necesario echarle la sopa para que la patata se recaliente bien y con facilidad y absorba todas las buenas cualidades de la sopa de ternera. En el siguiente paso, intentar que la patata forme una costra que, junto con el almidón, los torreznos y la cebolla dulce, crea el sabor auténtico. La patata así preparada no necesita acompañamiento (por ejemplo, la carne). Por supuesto, no seas «tacaño/-a» con la cebolla y los torreznos.
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Pražen krompir (patata salteada) como plato individual
La Sociedad de reconocimiento de las patatas cocidas como plato individual lleva desde 2001 organizando el Festival Internacional de patata en el que los visitantes pueden probar este plato preparado de 99 maneras diferentes. El festival se organiza normalmente en septiembre, cada año en una población diferente.
En 2022, el festival se celebrará en Bled.
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La Sociedad también erigió el monumento a la patata en Šenčur, que se supone que es el pueblo en el que más productores eslovenos viven de la patata. El monumento al tubérculo está dedicado a la emperatriz María Teresa, que durante su gobierno en el siglo XVIII introdujo la producción obligatoria de patata en el territorio esloveno.