El subterráneo mitológico
La región de Koroška es un paraíso para montañeros y ciclistas de montaña. Parte de este paraíso es el monte Peca, que esconde numerosas leyendas. La más famosa entre los eslovenos es la del Rey Matjaž, personaje mitológico, un gran bienhechor y que ahora duerme debajo del monte mientras su barba crece alrededor de la mesa. Pero este no es el único secreto de Peca, su subterráneo también tiene casi unas dimensiones mitológicas.
Entre Peca y Uršlja gora desde siempre se conocen los yacimientos de los minerales. En más de trescientos años de explotación minera se han desenterrado 19 millones de toneladas de mineral de plomo y cinc y se han excavado más de 800 kilómetros de galerías. Precisamente esta mina que ha dejado de funcionar hace poco más de 20 años, funciona también hoy en día a su manera. Desde el año 1997 parte del complejo minero está abierto para las visitas turísticas, donde puedes ir en tren y los más aventureros pueden bajar en el subterráneo con la bici o en kayak.
En la bici por las galerías
A pesar de que las bicis de montaña están diseñadas para disfrutar de las actividades deportivas al aire libre, en Koroška se puede dar una vuelta también pasando la montaña. En el sentido literal de la palabra. Ponte ropa cálida y guates de ciclismo, el casco y la linterna frontal y junto con el guía atraviesa en bici más de cinco kilómetros de ruta subterránea de un valle al otro. ¿Ya sientes la aventura por tus venas? La ruta transcurre por unas galerías seguras y solamente sube alrededor de 15 metros, pero los huecos y los resaltes de las antiguas vías ferroviarias no permiten una conducción en bici del todo cómoda. Toda la aventura dura aproximadamente unas dos horas y media.
Remar 700 metros debajo de la tierra
Después de que se cerrara la mina en Mežica, dejaron de sacar el agua de la mina y por esta razón el agua inundó sus partes inferiores. El agua inundó también los grandes desentierros llevados a cabo por los mineros y hoy en día se ven como unos lagos subterráneos mágicos. ¿Te atreves a descubrirlos? Después, rema por el subterráneo. Delante del museo de la mina en Glančnik en Mežica podrás embarcar en el verdadero tren minero y dar una vuelta de 3,5 kilómetros atravesando la galería. Después, puedes bajar andado hasta el nivel del agua, allí te esperarán los kayak con los que podrás remar por un pequeño río hasta los laguitos a casi 700 metros por debajo de la tierra. Comienza el tiempo para explorar el laberinto subterráneo, las galerías y trincheras inundados.
Para esta aventura se necesita energía. En el subterráneo de Peca te servirán el tradicional almuerzo de mineros, con el que antiguamente cogían fuerzas los mineros antes de empezar con el trabajo duro. Que te aproveche el plato tradicional llamado “ajdovi žganci” con chicharrones, pan de centeno y leche manchada.