Las ciudades eslovenas tienen un encanto especial. En definitiva, se pueden medir en pasos. Literalmente. En las calles y plazas de la ciudad, sientes la libertad de usarlas a tu manera. Tienes suficiente espacio para respirar, suficientes oportunidades para vivir una experiencia auténtica y un contacto genuino con los habitantes locales. Te sientes bien en todas partes porque, a diferencia de las grandes ciudades, no te ataca la multitud de impulsos, sino que navegas entre tus favoritos. Las elijes solo/-a. A tu manera.
Bojan, Jan, Jure, Kris y Nace también tienen un carisma juvenil y caracteres propios. Miembros de la sensación musical eslovena JOKER OUT, que con su shagadelic rock'n'roll conquistaron no sólo los escenarios nacionales, sino también al público de toda Europa. No tenemos ninguna duda de que a la vuelta de la esquina los está esperando ... el mundo. ¿Cómo experimentan los jóvenes músicos, a su manera, la ciudad en la que crean y a la que les gusta volver después de intensas grabaciones y ruidosas giras en el extranjero? ¿Cómo se entrelazan los diversos caracteres de la ciudad con los de ellos? ¿Cuáles son sus lugares favoritos de la ciudad, dónde pasan el rato con amigos, dónde alimentan su alma con arte y buena comida? ¿Y dónde encuentran sus momentos de paz en el apasionante caos del rock'n'roll?
Nos reunimos con NACE en Tivoli, en el parque urbano más grande de la capital eslovena, a pocos pasos del mismo centro de la ciudad. El oasis verde está lleno de senderos y rutas, pistas de deporte y avenidas arboladas que conducen hacia el refugio forestal del parque paisajístico de Rožnik y Šišenski hrib. También está lleno de gente que pasea con amigos caninos atados. Nace también tiene uno, PINO, un bonito y pequeño perro salchicha que observa con curiosidad a los paseantes con un par de ojos – uno azul y otro marrón, que recuerdan al ícono de la música Bowie. «Con Pino, nuestro camino nos suele llevar Tivoli, que es probablemente la parada clásica para todos los habitantes de Liubliana», afirma Nace. «Es genial porque ofrece diferentes oportunidades para los perros - desde un largo paseo hasta un parque para perros, y Pino puede retirarse a una zona más apartada y jugar a lo que más le guste. Pero si nos encontramos con algún conocido, paramos en alguna de las cafeterías cercanas».
Si miras Liubliana (y otras ciudades eslovenas) a vista de pájaro, notarás que aquí las zonas verdes se entrelazan suavemente con las zonas urbanas. Muchas calles están plantadas con árboles y los parques urbanos más pequeños, con sus bancos y fuentes, ofrecen a los ciudadanos y visitantes unos puntos agradables para descansar, charlar u observar el ajetreo de la ciudad. Durante el paseo, Nace y Pino también se detienen en uno de las fuentes para beber del parque Zvezda, al lado de la plaza Kongresni trg, para saciar su sed en un día caluroso. «En los últimos años Liubliana se ha vuelto cada vez más amigable con los perros. De hecho, puedes llevarlos contigo a casi todas partes», observa Nace, a quien le parece especialmente útil debido a su estilo de vida. «Es cierto», dice riendo, «que me vendría muy bien un contenedor extra de bolsas para los excrementos de perro. A veces pasa que con las prisas se me olvidan ... y luego no queda otra cosa que improvisar.»
Al lado de Nace y Pino pasa en una elegante bicicleta retro BOJAN, el cantante del grupo, que con su voz y su increíble carisma suele estar al frente en los escenarios de los conciertos. Incluso en las calles de la ciudad, casi todo el mundo lo reconoce – desde la clase de niños de primaria que quieren fotografiarse con él, hasta el conductor de kavalir, un pequeño vehículo eléctrico que transporta pasajeros por la ciudad, al que con sonrisa le estrecha la mano. Bojan se dirige al otro extremo de la ciudad, donde sus compañeros ya le esperan para jugar al baloncesto en la icónica cancha de color azul marino bajo las copas de platanus centenarios del parque Tabor, no muy lejos del barrio de los museos con el Museo Etnográfico, el Museo Nacional y el Museo de Arte Contemporáneo.
«Aquí pasé algunos días de secundaria», dice Bojan, que iba al cercano bachillerato de Poljane y jugaba baloncesto y fútbol con sus compañeros de clase en Tabor. Al lado de la cancha, donde en la época más cálida del año también se encuentra la biblioteca bajo las copas de los árboles, se encuentra un imponente edificio, obra del arquitecto Ivan Vurnik, que siempre ha sido sede de deportes y sigue siendo un lugar popular para practicar actividades deportivas para jóvenes y mayores.
Además del baloncesto, a Bojan lo que más le gusta es jugar al fútbol, además de a los dardos y al ajedrez, y sorprende con otros dos deportes que le encantan y que no son tan habituales. El wakeboard es un atractivo deporte acuático y el lugar más popular y conocido para practicar el esquí acuático en Eslovenia es en la región de Štajerska, en Duplek. «Prefiero ir a Bohinj», dice, «donde monto a caballo en un rancho al lado del Lago de Bohinj». Quizás por eso le gusta Tomačevo en su Liubliana natal, con su hipódromo, donde practica equitación, pero también le gusta ir a Tivoli, «que es como una especie de sala de estar para los habitantes de Liubliana».
A primera hora de la mañana, el Castillo de Liubliana todavía está cubierto de niebla y el mercado de Liubliana, con las famosas arcadas del arquitecto Plečnik, ya está lleno de gente y colores iridiscentes de verduras y frutas frescas locales, que los productores de los alrededores venden en puestos verdes de cerca y de lejos. Al lado de uno de los puestos muy bien abastecidos con un arcoíris de verduras de temporada, JURE, el batería, considerado el principal foodie de la banda, charla con el verdulero. Recoge delicias en una bolsa, con la que preparará algo delicioso en casa.
«Me gusta mucho cocinar», dice mientras prueba las creaciones gastronómicas de otoño en TaBar, un popular bar y restaurante al otro lado del río Ljubljanica, en los modernos espacios renovados de la antigua fábrica de bicicletas Rog. «El plato idrijski žlikrofi es probablemente, en todos los sentidos posibles, mi plato esloveno favorito. Algunos štruklji también son muy buenos», añade.
Este verano también visitó por primera vez el evento Cocina abierta, un mercado culinario al aire libre, que le impresionó precisamente porque, además de una gran variedad de sabores del mundo, en los puestos también se ofrece cocina tradicional eslovena. De este modo, incluso los visitantes extranjeros pueden probar algún auténtico plato esloveno en un solo lugar.
A Jure también le gusta explorar Eslovenia y sus rincones escondidos. Y de una manera muy especial. «Durante los últimos años suelo viajar por Eslovenia durante una o dos semanas con mi ciclomotor, un viejo Tomos del año 1978. Así ya he podido explorar la región Severna Primorska, el Karst e Istria». Si pudiera elegir y recomendar sólo un rincón escondido, sería una joya no muy lejos de su Logatec natal – el mágico campo kárstico Planinsko polje. «Me parece que hay que ver y experimentar Planinsko polje en diferentes épocas – cuando está inundado, pero también cuando no lo está y lo atraviesa sólo el río Unica. Es bonito allí. En verano el agua está fría y cerca también está la cueva Planinska jama, donde podemos refugiarnos del calor y observar la increíble naturaleza.»
Unos escaparates más adelante, en Centro Rog, el maestro orfebre Peter saluda a KRIS en el estudio de diseño de joyas. Le muestra todo tipo de herramientas con las que se crean obras de arte de filigrana bajo la luz de una lámpara de trabajo. Juntos se ponen a reparar un anillo. Los anillos también adornan las manos de Kris, aunque admite que lleva mucho tiempo sin llevar joyas. Durante las numerosas grabaciones y diversas combinaciones de estilos que los miembros de Joker Out han probado en los últimos años, los anillos son los que más le gustan. Kris también es un alma artística, un amante del diseño (también prueba sus destrezas en el diseño gráfico), el arte y todo lo bonito. «Como de formación soy ingeniero, la experiencia de hoy es una combinación perfecta para mí, ya que combina mi lado de ingeniería y mi lado artístico», dice, mientras ya está quedando para volver al Centro Rog para uno de los talleres creativos.
Las ciudades eslovenas, especialmente su Liubliana natal, son para él «una combinación perfecta entre lo urbano y lo natural». Cuando necesita paz y el refugio de la naturaleza, va a Rožnik, a Tivoli y a la colina Grajski grič, donde tiene una de las vistas más bonitas del barrio Trnovo de Liubliana. Por allí también se encuentra Špica, un lugar popular en la confluencia de los dos brazos del río Ljubljanica. Para tomar un café o salir con amigos prefiere ir a Tozd, en el centro de la ciudad.
En el Museo municipal de Liubliana, en una sala que asombra al visitante con capas de tiempo y arte, Kris mira de cerca las estatuas y retratos de personas que han estado conectadas con la ciudad de una forma u otra a lo largo de la historia. Esta es también una característica de las ciudades eslovenas: puedes experimentar el arte, la arquitectura y los creadores de manera íntima y auténtica, desde primera fila, sin largas colas.
No muy lejos del museo se encuentra una de las galerías favoritas de Kris, la galería Vžigalica. «La visito con mayor frecuencia durante la Guerrilla de la luz (en esloveno Svetlobna gverila), cada año camino por la ciudad y descubro instalaciones de luz escondidas». Bajo las arcadas del mercado de Liubliana, casi paralela a curso del río Ljubljanica, se encuentra la galería favorita de Kris – DobraVaga. «Es fantástico que aquí sólo expongan artistas jóvenes y contemporáneos».
Nos despedimos de Kris y bajamos por la pintoresca calle Križevniška ulica, también un barrio de la ciudad de Liubliana, hasta el río Ljubljanica, cruzando el Puente de los Zapateros del arquitecto Plečnik, donde JAN mira los discos de vinilo en una tienda de discos retro. Ha sido su padre el que le ha inspirado y fascinado sobre los discos ya que tenía un gramófono y una interesante colección de discos, «también una pequeña colección de vinilos del grupo folclore Avseniki y canciones, probablemente de los años setenta», recuerda. Ha empezado a crear su propia colección poco a poco, en su época de instituto, cuando durante un viaje a Londres vio por primera vez discos legendarios como Wish you was here de Pink Floyd, Kind of Blue de Miles Davis, los grandes éxitos de Jimi Hendrix ... Hoy, Jan tiene alrededor de 150 vinilos en su colección.
Eslovenia cuenta con lugares de conciertos excepcionales, desde el histórico centro cultural Križanke de Plečnik, la Filarmónica y el Monasterio cartujo de Žiče hasta lugares urbanos más nuevos. «El centro cultural Križanke es muy cercano a mí, tanto como de visitante como de músico. Este es un lugar legendario donde yo mismo he asistido a muchos conciertos. ¿Mi preferido? Marcus Miller y Snarky Puppy.»
Como banda, también guardan buenos recuerdos de Cvetličarna, ya que allí presentaron su primer disco. Para los fans de la escena alternativa, Jan recomendaría Metelkova a los amantes de la música extranjera, «sobre todo porque allí hay varios clubes y puedes elegir dónde ir en función de las sensaciones o del género musical más cercano a ti». Y para los amantes del jazz se recomienda visitar el club de jazz que se encuentra encima de la ciudad, en el Castillo de Liubliana.
¿Cuál es el lugar de conciertos más inusual donde ha actuado con Joker Out? «Probablemente la Cueva de Postojna», dice Jan, que también incluye castillos eslovenos como Sevnica o Bogenšperk como lugares particulares de conciertos. «Si pudiera elegir el lugar más pirado para un concierto, sería Kredarica», dice, refiriéndose al icónico refugio de montaña, la parada de montaña más alta que se encuentra debajo de Triglav, la montaña más alta de Eslovenia. Jan tiene previsto asistir esa noche a un concierto en el cine Kino Šiška. «Es un lugar maravilloso donde actúan cada año muchos de mis artistas favoritos».
¿Y cuando cae la noche? En ese momento, los chicos se reúnen detrás de la escena en alguno de los lugares de conciertos nacionales o extranjeros, cogen sus guitarras, baquetas de batería y micrófonos y suben al escenario con su dinámico repertorio de canciones entre los aplausos entusiastas y rugientes de un público fiel. Desde el pabellón Stožice, nuestro lugar de conciertos más grande, con entradas agotadas, hasta los clubes de toda Europa y el resplandeciente escenario de Eurovisión – todo brilla por su carisma y energía escénica, que el público encantado les devuelve como un boomerang. Y no es de extrañar que, en un concierto en Ámsterdam o Londres, en Milán o Belgrado, el público baile con los chicos toda la noche (conoces su éxito de Eurovisión, Carpe Diem, ¿verdad?) y cante – en esloveno. Por eso también Joker Out son los primeros embajadores culturales de nuestro destino.
A pesar de la arquitectura y el arte de calibre mundial, en las ciudades eslovenas no somos solo turistas que simplemente marcan los lugares de interés en la lista de «visitas obligadas» de varias guías turísticas. Somos visitantes curiosos que nos mezclamos con los lugareños mientras paseamos por las calles y plazas de la ciudad, y podemos caminar libremente entre los lugares de interés. No hacemos largas colas para «encontrarnos con ellos». Tenemos suficiente tiempo y oportunidades para una experiencia auténtica y un contacto genuino. El arte, la arquitectura y los creadores se pueden experimentar de forma muy personal. Desde la primera fila, de cerca, cara a cara. ¡Descubre lugares y experiencias extraordinarios del arte y la cultura eslovenos!
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