En Eslovenia, la Pascua es una fiesta que está estrechamente relacionada con la tradición y las antiguas costumbres. Desde las cocinas de las casas sale el olor de las delicias típicas de las fiestas que las amas de casa eslovenas preparan cuidadosamente siguiendo la receta de sus abuelas y viejos libros de cocina. ¡Crea parte del ambiente festivo con platos típicos eslovenos y saborea la Pascua a la manera eslovena!
En Eslovenia tenemos unas cuantas interesantes costumbres relacionadas con la Pascua. Los preparativos para la Pascua comienzan el Miércoles de Ceniza, cuando empieza el ayuno de los 40 días. El Domingo de Ramos, la gente lleva ramos primaverales decorados llamados butarice a las iglesias. La celebración de la Pascua finaliza el Lunes de Pascua en el que se suele amenizar con interesantes juegos de mesa.
Sazona tu día festivo con un desayuno tradicional de Pascua. En la mesa no deben faltar los platos típicos de Pascua – carne, rábano picante, pan o potica y pirhi (huevos cocidos de colores), que reflejan la diversidad cultural y la creatividad de Eslovenia. Sin duda tienes que probar el jamón en la masa de pan, que también puedes preparar tú mismo/-a. A pesar de una abundante comida, los amantes de la buena comida encontrarán espacio para el pastel potica, un delicioso postre tradicional que acompaña con alegría cada festivo esloveno.
Potica es sin duda la reina de una mesa llena de delicias festivas. El típico postre esloveno puede tener diferentes rellenos; el pastel potica más común es el que va relleno de nueces (en esloveno, orehova potica). Ya la sola preparación del pastel potica es una fiesta especial. Intenta prepararlo también en tu cocina y siente un pedacito del ambiente festivo esloveno.
La carne y el pan son unos ingredientes muy importantes de la fiesta de Pascua. ¿Por qué no combinarlos en un solo plato, muy sabroso y popular entre los eslovenos? Echa un vistazo a la receta e intenta preparar tú mismo/-a el jamón asado dentro del pan.
Ingredientes:
Ingredientes para 8 personas:
1 huevo
Preparación
Lavar bien el jamón con agua tibia, colocarlo en una olla y añadir suficiente agua para que llegue a dos dedos por encima de la carne. Se cocina durante una hora.
Mientras se cocina el jamón, preparar la masa. Desmenuzar la levadura en una taza, añadir una cucharadita de azúcar, 2 cucharadas de leche tibia y una cucharadita de harina. Mezclar, tapar y dejar reposar durante al menos diez minutos. Tamizar la harina y echarla en un bol. Añadir la sal por el borde, y hacer un agujero en el medio, en el que hay que verter la levadura madre, mezclar con un poco de harina y dejar reposar otros diez minutos.
Derretir la mantequilla en un recipiente con leche, enfriar hasta que la mezcla sea tibia y verter sobre la harina. Amasar la masa, que debe ser lisa y maleable y no debe pegarse a las manos ni al bol.
Formar una bola con la masa, cubrirla y dejarla reposar en un lugar cálido hasta que el volumen de la masa se duplique (aproximadamente una hora), posteriormente amasarla bien, darle forma de bola, taparla y dejar fermentar de nuevo.
Precalentar el horno a 180 °C. Estirar la masa hasta un centímetro de grosor sobre una superficie enharinada. Picar el romero. Colocar el jamón sobre la masa, untarla con mostaza y espolvorear con romero. Envolver el jamón con la masa. Apretar bien los bordes para que la masa no se abra durante el horneado. Engrasar la bandeja para hornear y espolvorear con harina. Colocar el jamón en la masa sobre la bandeja para hornear de modo que las uniones de la masa estén hacia abajo. Untar la masa con huevo batido. Hacer un pequeño agujero en la masa en la parte superior para que durante el horneado el vapor pueda salir. Hornear durante una hora en el horno precalentado. Colocar el jamón asado en un plato para servir y cortar a lonchas.
Descubre cómo se vivía tradicionalmente la Pascua y la llegada de la primavera en las ciudades históricas de Eslovenia. A través de las recetas de platos tradicionales del ayuno y la Pascua.
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